Aquí, una noticia no dura más de tres días, crearle un
chiste, nos toma minutos; la tierra, es sacudida por las placas Cocos y Caribe
y sin terminar la tierra de liberar energía, las redes sociales ya están
abarrotadas: algo así como ¡Uy está temblando, suave, lo pongo en Face, y salgo
corriendo! y el OVSICORI, apenas se encuentra ubicando el epicentro. Las casas
de los diferente amigos y amigas, son santuarios preciosos de la
más enérgica plegaria de descenso de ángeles y santos; nuestras mamas,
tías, hermanos y hermanos, gritan al unisono, dirigiendo sus rituales al cielo,
un sonoro rezo cantado que dice: Santo Santo, Santo Cristo, Santo Fuerte, Santo
Inmortal... Todos corren, como si afuera no temblara, un caso sonado de
aparente corrupción, para el tico es solo, una inminente inspiración casi
inmediata, de mofa, de cuento, de chota, de memes.
Yo no
puedo dar fe, de que en otros países similares, las personas se comporten de la
misma manera, sé que muchos casos, se refieren a comportamientos humanos, pero
hablar a lo tico, vivir como tico, reír y reclamar como tico, solo un tico lo
puede entender.
Cuando leí vagamente la noticia de que Costa Rica era el
país más feliz del mundo, creí que me estaban jodiendo, pensé que el periodista
que había realizado la investigación, llegó al país como en tiempos de Colón,
por puerto Limón y su buena fiesta entre guaro y mota se debió haber pegado,
que las notas y calificaciones de las condiciones de vida de aquel país que lo
mandaron a visitar, se basaron en un absoluto y completo desmadre, de esos que
en Puerto Viejo se ven todos los días, pero no, abrí el periódico y me informé
que no, era cierto, habían declarado Costa Rica, por segunda vez consecutiva,
el país más feliz del mundo, ¿pero cómo, no puede ser más feliz un tico como
yo, que tiene un gajo de carro y un celular marca patito y sin recarga, que un
Japones con full BMW fuerte Samsum Galaxy y recarga hasta la venida de
cristo?, pero no, no era por asuntos tecnológicos, según nuestra cultura
de occidente, el poseer bienes materiales puede ser una causa o motivación para
lograr la felicidad, pero, no es lo mismo para un Árabe, tampoco para un
africano que se conformaría con un buen plato de arroz con pollo diario,
¿Entonces?, que hacía tan particular a los costarricenses o a Costa Rica del
resto del mundo para ser los más felices, más felices que Kuwait y El vaticano
que son los más ricos, ¿por dónde andaba la cosa?, pasé las paginas y
el periódico que leía, uno que siempre saca cuerpos humanos destazados
en sus portadas, no hablaba ni del proceso de selección o calificación y menos
de la lista de consultados, digo, para ver si había sido por lo menos justa la
cosa y no fuese que nos compararon con los “más peores”. En este medio,
solo generaron noticia en sus líneas, media página de la N°18 de
Nacionales, se basó en entrevistas a diferentes habitantes del país, sobre su
parecer al respecto, unos salieron con que era culpa de Oscar Arias, otros
que era un premio de Estados Unidos por el TLC y en el peor de los casos, leí
uno que dijo que sí era cierto, porqué Costa Rica era un país donde todo “nos
valía verga” y entonces, se cagó la perra entre el saco, me cayó la luz, se me
levantó el pelo levemente y me iluminé, ahí estaba la señal, el tico, no solo
habla como Tico, el Tico, es Valeverguista.
jajajaja acertadisismo !!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarTe invito a leer y compartir el más reciente post mío. Saludos
ResponderEliminarjijiji...
ResponderEliminarTe invito a seguirme en Twitter Facebook y a la salida de clases... jajaja
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